Lidia, de la que ya os he hablado en otras ocasiones, me enseño una revista donde salían estos triángulos de ganchillo. Ese día, mes de julio, acudió a la quedada y traía uno en negro.
Lo que me llamo la atención no fue el triángulo, sino el color.
No se si os lo he dicho nunca, pero soy una apasionada del negro, me gusta para casi todo.
Le pedí el patrón, como no tenía negro use el crudo y me puse a hacerlos para decorar el capazo para ir a la piscina o a la playa ese veranito.
Al final, como con la mayoría de cosas, se lo regalé a mi hermana porque le gusto cuando se lo enseñe..
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